& & & Laura Ororbia & & &
¿Qué hay de la vejezjamás contada, de las horas
y del vacío interno?
Sin fuerza se repliega
sin fuerza se corona
y aturde como el mar
un timbal pequeño
que se deshoja
y late intercostal a media luz
a media sombra.
Sin temor de partir
le bosteza la piel
por miedo a molestar,
la vida alegría se transforma
en palabra dolor.
Entumecido el cuerpo
una piel arrugada
con músculos tensos
hacen caja viva
de pasión y recuerdos.
Con mar en los oídos
la vejez del jubileo
es materia en descarte
y, tal vez, evolución de la verdad
hacia lo perfecto del amor
que no se gasta
y hace del corazón
el repertorio de seguir
para alguien hermano,
ese alguien que no ha querido
descuidar el afecto
y el abrazo apretado
de un sabio mayorcito,
de más está decir,
con ansias de domingo,
un hombre que anda viejo,
un hombre que está vivo. ©
soylaurao@gmail.com
3 comentarios:
Me gusta muchísimo...Por favor, sigue así.
Muchos animos y besos.
Me llenaste de sentimientos con este poema.
Llegar a la vejez, vivirla en soledad, sentirse incomprendido a veces...
Muy bien lograda la poesía... me sentí vieja un instante, y me aferré al amor para no sentir temor ni desesperanza.
Gracias por compartirnos tus tesoros.
Gracias, Rocío y Edit,sigo buscándome.
Publicar un comentario