En espera del silencio poeta
un rayo de luz avecina
la magia de perder el dolor,
testimonio confeso de ser
un poco tierra en las manos
de un juego que termina
como siempre en los labios,
creyente o no, besando
el nombre sacro de Dios. ©
Laura ORORBIA©
& & & Laura Ororbia & & & & & & Laura Ororbia & & & 26 Junio 2011
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NOTAS
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18 comentarios:
Gracias,amiga por tu recomendacion... Me encantó el texto y tambien tu comentario, que he releido algo mas arriba...
Un abrazo
"Perder el dolor..." ¡Que bellisima magia...!
Agonía es sentir esa tristeza que te invade.
Besos.
Frugal poema que contiene bastedades de existencia y vida.
Un abrazo!!!
que feo sentir agonía en el corazón!!! no quiero ni recordar!
Hermoso Laura!!!
Besos.
Excelente, Laura, y conmovedor.
Vida, muerte, dolor, esperanza, magia, todo en tan pocas líneas.
Sos una genia, sin dudas.
Un fuerte abrazo,gracias por compartir tu talento.
poesía como algo sagrado. Donde el poeta se converge entre labios con Dios. Unicidad en la poesía, que forma parte del misterio de Dios, es muy bello, me encanta!! besos
Es un poema precioso para tu "alma de aprendiz", en pocas palabras tienes un encanto de hilvanarlas y me quedo con la mágia de perder el dolor
Cuando dejemos esa envoltura grotesta que mantiene atrapado nuestros espíritus, dejaremos entonces de sentir dolor...
¡que pocas palabras se requieren para que nos lleguen al alma!
realmente hermoso,
abrazos
¡¡Hermoso!!
El dolor no acerca a Dios.
mariarosa
Excelente e triste poema, querida Laura.
Não são necessárias muitas palavras, para que a poesia tenha algo de muito belo em plena dor.
Quase descrente e quase sagrado.
«creyente o no, besando
el nombre sacro de Dios.».
Besito con cariño en tu corazón.
Me encantó y ahora, asociando con remisiones a Borges de tu confesión sobre mi caligrama, hay un poema de él como introducción al I King editado por sudamericana...
"El porvenir es tan irrevocable/
Como el rígido ayer. No hay una cosa/Que no sea una letra silenciosa/ De la eterna escritura indescifrable/Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja/De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida/ Es la senda futura y recorrida./ El rigor ha tejido la madeja./ No te arredres. La ergástula es oscura,/ La firme trama es de incesante hierro,/Pero en algún recodo de tu encierro/Puede haber una luz, una hendidura./ El camino es fatal como la flecha./ Pero en las grietas está Dios que acecha."
La agonía de ser o no ser...UN abrazo. Carlos
Hola Laura. he pasado para ver si tenías un nuevo poema y he visto que en anterior comentario, me comí una S y mi mensaje quedó mal expresado. Era: El dolor nos acerca a Dios.
Un beso.
mariarosa
Laura, te ha quedado un poema místico y bello.
Un abrazo.
En la agonía creyentes o no, surge el nombre sacro de Dios.Preguntando:Dios,¿Por qué éste dolor?
Abrazos,Laura.
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