Ensayo una
mirada sobre Cheever, sin releer y a las tres de la mañana.
Nadador, idea de agua como vía.
Río
Lucinda es el recorrido del alcohol.
No hubo crisis.Fue un camino que
comenzó en la bienaventuranza, en la alegría. Él eligió, sin dar importancia a
nadie, ni a las circunstancias,ni a las adversidades,ni a los malos tiempos.
No es la negación, ni la ausencia, ni el
abandono, ni la pregunta; esto que Cheever cuenta, es el camino del alcohólico
y su ceguera hacia una alucinación de bienestar, más el impedimento de dar
respuesta y cambiar el rumbo o detenerse. Él no pide ayuda, avanza con
sacrificio, adaptándose, desnudo físicamente; mas, exigente y desesperado.
Conoce por dónde va; porque trazó un
mapa que le resulta cómodo en cuanto a vínculos privados, aunque, amenazante en
lo público. Con los dueños de casa tiene algo agudo, algún intercambio
demasiado personal y se toma la atribución de transgredir todos los perímetros, sin atender a las consecuencias.
Se tiró a lo más profundo y cambió
por un bañador que le quedaba grande.
Quedó en pelotas, como un pollo mojado en la noche y sin alguien que le abra
una puerta.
& & & Laura ORORBIA & & & 17 octubre 2015
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*** comparto mi sentir como lector común,
durante el viaje privado que me permití hacer, guiada por las obras literarias que menciono en el blog, de ninguna manera las impresiones personales escritas allí pretenden ser un análisis.
*** comparto mi sentir como lector común,
durante el viaje privado que me permití hacer, guiada por las obras literarias que menciono en el blog, de ninguna manera las impresiones personales escritas allí pretenden ser un análisis.
