Para mi Alma de Aprendiz

LOS VERDADEROS POETAS SON DE REPENTE

NACEN Y DESNACEN EN CUATRO LÍNEAS.

Gonzalo Rojas "80 veces nadie"

domingo, 20 de julio de 2014

GUITARRA

                                                                                       A Nora Ramona Fernández Paz
                                                                                                 reflexiones en su clase


      Acá no se gana para la olla. La guitarra te da la inmediatez de una monedita en una lata.
    La palabra, la imagen, la manía de manchar un pizarrón con el aliento de cada mañana, y entregarme, indefensa, con el hambre atado a la emoción por dar, nada trae para la cena.

      Estas manos tibias no pueden explicar, a las tripas de mi hijo, el hambre por ser hijo de un poeta. 


&  &  &   Laura ORORBIA  &  &  &    25 junio  2014
29987




7 comentarios:

ËM¥ £Ï dijo...

Querida amiga, el hambre desespera y mas aun en los niños. No pueden los desnutridos aprender, disfrutar de su infancia como un niño sano. Es un tema desgarrador y también una epidemia en todo el mundo, pero ni se la menciona .. ni considera como tal.
Cariñoss Laura.

Humberto Dib dijo...

Has descrito una realidad que duele.
De todas formas, siempre me pregunto si darle un valor económico al arte no significaría anularlo como arte.
Un abrazo.
HD

Adriana Alba dijo...

Cualquier parecido con la realidad...es pura coincidencia.
Besos Laura y gracias por tu visita.

José Ramón dijo...

Laura que tenga un buen fin de Semana

Alma Mateos Taborda dijo...

Dura realidad que conmueve y nos deja sin palabras. La verdad duele pero desde las letras, debemos denunciarla. Un abrazo

Carmen Troncoso Baeza dijo...

El hambre es algo tan vivo que te hace saltar y no te suelta, todo lo que escribes es muy bueno, un abrazo Laura!

Unknown dijo...

Gracias, a todos los lectores por su buena voluntad de regresar a este espacio. Nuestra comunicación me ayuda a crecer, a respirar. ABRAZO.

María Isabel Frutero

María Isabel Frutero
NO SE PUEDE HACER LADRILLOS CON LA POLVAREDA . Laura ORORBIA