reflexiones en su clase
Acá no se gana para la olla. La guitarra te da
la inmediatez de una monedita en una lata.
La palabra, la imagen, la manía de manchar un pizarrón con el aliento de cada mañana, y entregarme, indefensa, con el hambre atado a la emoción por dar, nada trae para la cena.
Estas manos tibias no pueden explicar, a las tripas de mi hijo, el hambre por ser hijo de un poeta.
La palabra, la imagen, la manía de manchar un pizarrón con el aliento de cada mañana, y entregarme, indefensa, con el hambre atado a la emoción por dar, nada trae para la cena.
Estas manos tibias no pueden explicar, a las tripas de mi hijo, el hambre por ser hijo de un poeta.
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7 comentarios:
Querida amiga, el hambre desespera y mas aun en los niños. No pueden los desnutridos aprender, disfrutar de su infancia como un niño sano. Es un tema desgarrador y también una epidemia en todo el mundo, pero ni se la menciona .. ni considera como tal.
Cariñoss Laura.
Has descrito una realidad que duele.
De todas formas, siempre me pregunto si darle un valor económico al arte no significaría anularlo como arte.
Un abrazo.
HD
Cualquier parecido con la realidad...es pura coincidencia.
Besos Laura y gracias por tu visita.
Laura que tenga un buen fin de Semana
Dura realidad que conmueve y nos deja sin palabras. La verdad duele pero desde las letras, debemos denunciarla. Un abrazo
El hambre es algo tan vivo que te hace saltar y no te suelta, todo lo que escribes es muy bueno, un abrazo Laura!
Gracias, a todos los lectores por su buena voluntad de regresar a este espacio. Nuestra comunicación me ayuda a crecer, a respirar. ABRAZO.
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