educado con vestidos.
Pasados veinte años
algunos niños llegaron a mi puerta,
otros escaparon
y el vértice del triángulo que dio a luz
trajo danza y caricias al resto de mi vida
y le enseñó a mis manos a ofrecerse
a volverse piedad
como virgen María que otorga el amparo.
El último cuerpo de mujer
en mi familia
que manchó un vestido
es el mío
después vinieron los tampones. ©
& & & Laura Ororbia & & & & & & Laura Ororbia & & &
Publicado por Es bueno comunicarnos el MIÉRCOLES 13 DE OCTUBRE DE 2010
Texto publicado previamente el 13 Febrero 2011
26 comentarios:
n texto que asume la familia en el tiempo, desde el vestido, y la apertura a los íntimos tampones, en un lenguaje coloquial. UN abrazo. Carlos
¡jajaja, que chistoso! y antes de eso, creo recordar entre brumas, como misteriosamente todos los meses aparecìan unos paños blancos de felpa tendidos...
abrazos
Me encantan ese comienzo;
"el mío es el último cuerpo
de mujer educado con vestidos"
me parece un gancho exquisito,
un tema capaz de todo con
un final curioso lleno de
declaración, mi enhorabuena.
Un saludo,
disfruta!!
jorgemaseda.blogspot.com
Me gusta tu poemna, en especial el final rebelde descarado, increíble, besos
Es como si guardara el tesoro de una costumbre en deshuso. Muy reflexivo. Un beso.
Todo un universo ¡y la vida, y el poema, y la pasión! Debajo de un vestido. Me nace, un día, dedicarle un poemilla.
Un gran abrazo, poeta.
Muy bien tocado el tema de la mujer desde un punto de vista sensible.
un abrazo
Me encantaaaa!!!!. Un abrazo grande.
Ah, ese gran misterio de la vida... De la sangre... De la Luna...
Bello es ese misterio, amiga...
!Me ha gustado mucho, mujer!Siempre hay una última vez, y siempre habrá una primera.
Un beso,
Bueno, tenemos la opción de ponernos boca abajo y que el cono invertido se convierta en pirámide, que su sur sea mi boca!
Vestidos y tampones! ¡Qué horror! Ponte un vestido o un pantalón blanco y verás... la Ley de Murphy!
beso.
Hola :)
Damos gracias por los tampones :):):)
Gracias por pasarte por mi blog.
Un besito.
Lily.
Enhorabuena, muy original. Al final todas pasamos por lo mismo, jajajaja. Un besazo.
De: Antonio Fernández López Fecha: 7 de junio de 2011 07:57
Asunto: Respuesta Para: soylaurao@gmail.com
Querida: No sé qué pasa pero no logro meter mi comentario donde debo, así es que uso esta manera que espero que te llegue igual, que es lo que me importa. Me resulta precioso el poema de las compresas y de la sangre, cuya última imagen, según tú representas. Hay una lectura que incluso lo hace gracioso, pero yo prefiero quedarme con el ingenioso juego de palabras y con la hermosura de hembra que nos transmites y lo haces con fuerza y con verdad. Me apabulla. Un beso
Antonio Fernández López
Una grata dedicatoria al amor, lo has escrito
tan bien que me ha hecho gracia, te sigo guapa.
feliz semana.
un abrazo.
Simbólico. Me hace acordar aquellos relatos de otros tiempos, donde uno iba descubriendo el mundo a partir de la palabra de quienes ya habían abandonado parte de su cuerpo.
Un bonito poema, con un tema un poco tabú que finalmente no es más que una manifestación vital imparable. Un saludo.
Querida poeta, hay unos vaqueros extraños en HABLASPALABRAS que requieren de tu opinión.
Un gran, gran abrazo.
INGENUA, MATERNAL, MUJER FATAL Y JOCOSA AL FINAL....PERO CON UNA GRAN CREATIVIDAD.....FELICITADA!!!!
ADELA
¡Muy bueno!
Toda un mujer puro ingenio y realidad. La vida, la mujer y su mundo. Un placer leerte.
mariarosa
Descubrirse asi es fantastico, lo has escrito con gracia y fuerza, un abrazo Laura,
Aissss Laura, éste poema es sencillamente BRILLANTE. Lo aplaudo sinceramente.
Ya sabés que te admiro.
Un beso porteño.
La historia se parte en antes y después de los tampones y que mejor testimonio de una poeta.
Saludos!!!
Me gusta tu poema, es cotidiano y a la vez profundo, pero lo que más me gusta de todo es el tremendo contraste entre el inicio y el final, es sorprendente, impredecible, rompe el lirismo justo en el clímax del poema y nos devuelve a la realidad, después de habernos elevado hasta la divinización de la mujer.
Te felicito.
Besos
Con los tampones se acabaron los vestidos rojos y mucho más. Me encanta tu poema. Saludos.
Muy buenooo!!!
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